Los integrantes del Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas CECIM La Plata conocemos en carne propia las consecuencias del hecho más violento que puede atravesar un ser humano: La guerra.
Nada positivo surgió de la guerra de Malvinas. Además de los 632 compañeros muertos, los cientos de suicidios y el dolor de los sobrevivientes, el Reino Unido fortaleció la usurpación desde el conflicto del 82. Con la base militar más grande del cono Sur que nos amenaza a diario y la ampliación del territorio marítimo usurpado que en la actualidad le permite tener a los isleños uno de los PBI más altos del planeta con la venta de licencias pesqueras.
Recuperar Malvinas con las armas no sólo lo pagamos los combatientes con nuestras vidas y nuestros cuerpos sino que todos los argentinos con la pérdida de recursos naturales.
Por su parte, el fútbol y los clubes de barrio son otra cosa. Para muchos de nosotros fue un lugar de contención luego del evento traumático que nos tocó atravesar. Fue el abrazo compañero para gritar un gol y fue la cancha el lugar donde apaciguamos nuestro dolor.
Por eso, acompañamos a la Liga Amateur Platense en su lucha contra la violencia y decimos EL FÚTBOL NO ES LA GUERRA.
Memoria, Verdad, Justicia, Soberanía y Paz.