Cena de fin de año: la “Comunidad” de corazones que brindó por una Liga cada vez mejor

Un grato acontecimiento constituyó la cena del pasado jueves donde la Liga Amateur Platense de Fútbol reunió a las dirigencias, toda una familia numerosa, de 46 instituciones, en el horizonte de un mundo con problemáticas sociales y cambios constantes. En el contexto de una temporada donde contamos 110 años, esa dirigencia, seres que actúan como verdaderos faros que iluminan cada club, se dieron cita 350 almas. Esta vez, en la barriada de Los Hornos donde vive y crece hace 66 años la Comunidad Rural, el anfitrión. La fachada tiene pintado el 1967, año en que abrió las puertas con una sala de primeros auxilios (hoy Unidad Sanitaria 16) y la absorción deportiva de los hijos de empleados hortícolas y a la totalidad de los niños y niñas de la Escuela Rural 28.

“La Comu” fue, al igual que en la última cena que fue posible 2019, un refugio acogedor que dio la bienvenida, con un par de matrimonios, el de Enzo Fiorentino, presidente, y de Matías Sigan, inmigrante esloveno que a sus 72 años daba una sensata definición sobre el tema que siempre nos convoca: “Que los clubes sean un lugar donde la juventud aprenda límites”, decía Sigan, quien se estrechaba en un abrazo con un amigo de la infancia transcurrida en Berisso, Angel Asborno, actual vicepresidente de Estrella.
Un clima agradable en el gimnasio cubierto, que tenía un elegante sport en los comensales y una noticia fresca que empezó a replicarse: “Everton y Estrella son los ingresantes a la nueva categoría de la AFA”. Dos hijos de nuestra Liga con más desafíos. La misma fue dada a conocer y con un rotundo aplauso todos rubricaron al felicidad de la buena nueva.

Si la historia y adyacencias del lugar llevan una laboriosa impronta de campo, resulta hasta ideal para que Leandro Campano, ingeniero agrónomo, criado en Bavio, hoy conductor de la Liga, diera las palabras a toda la concurrencia, con expresión tranquila y tocando algunos ejes de gestión: “Tenemos que crecer discutiendo, pero con respeto. Creemos que el orden institucional que hemos iniciado está en camino”.
En otro tramo de su discurso desde un estrado, ubicado en el escenario, consideró que “hemos llegado a un orden legal; claramente la Intervención vino para eso, y de alguna manera lo continuamos, porque es ahora responsabilidad nuestra”. En ese sentido, el presidente liguista afirmó que “hemos ayudado a los clubes para que también puedan ordenarse en lo legal”.
Buscando armonizar, Campano también compartió el deseo de seguir por la senda de los valores que surgen de la práctica del fútbol en el amateurismo, y que también es responsabilidad de cada uno: “Hemos tenido ámbitos de tratamiento, reuniones con capitanes y capitanas, técnicos y dirigentes, con un punto fundamental como es bajar la rivalidad. Es un tema transversal a todos, porque acá nadie puede decir que no le va a pasar un hecho dentro de su club”. Recalcó que este año “hemos logrado tener a la Liga homologada en el Consejo Federal de AFA, ya que durante un año habíamos dejado de participar y era un vacío importante” y también “logramos la representatividad de las ligas Capitalinas, algo que hace muchos años la Liga no tenía”.

Entre la multitud, las caras que han pasado más de tres décadas generando vínculos de afinidad y que han servido a sus instituciones. Vimos a un baluarte de ADIP, don Jorge Ruggieri, parte de esa camada directiva que inauguró la cancha y desde su rol contribuyó al ascenso a Primera y participar de un Federal B; el inclaudicable “señor For Ever”, don Gustavo Fracassi (siempre con la simpática mujer Gladys, casados en aquellos días en que los albiazules ganaron el primer campeonato de 1991). A un siempre cordial “don Tricolores”, Raúl Ricciardi, familiero.
Y los que no están, pero se sienten a la distancia de un pensamiento, cuando suena la música y en una pantalla el corazón descubre mil horas de esfuerzo, de Marcelo Fortes y de Pelegrino Menechella. El Negro de Everton. El Nino de San Lorenzo. Dirigentes de espíritu amateur que empezaron sin tener una cancha donde entrenar y partieron de éste mundo dejando predios modelos. El homenaje conmovió hasta el tuétano. Lo vimos conmovido a Marcelo Mazzacane, quien hasta hace poco fue el emblema evertoniano que condujo los destinos de la Liga.
Entre las mesas circulares se daba un ida y vuelta constante de los jugadores de la Quinta y la Cuarta, como así también de judocas de la institución. Es el porvenir de nuestra sociedad, y nos dio un gusto enorme conocerlos.

La voz de Campano acaricia el futuro: “Hemos intentado una apertura institucional con los diferentes ámbitos del estado y realizado convenios para poder tener herramientas para nuestros clubes”.
En ese sentido, hubo diversidad de autoridades invitadas, de las tres órbitas, municipal, provincial y nacional, que se encuentan en etapa de transición de mando. Nos acompañaron funcionarios del Ministerio de Desarrollo de la Nación; del INADI —dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos—; de la Secretaría de Salud de La Plata; de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe); y del Observatorio de Clubes de la región, con referentes deportivos como Angel Cerisola (ex titular de la Asociación Platense de Basquet) y Marcelo Galland (presidente de la Fundación del Club Universitario de La Plata, próximo a asumir como concejal en el legislativo local).
La fiesta ayudó a distendernos en un fin de año siempre arduo para todos y todas. Para darnos un tiempo de saludos que a veces interrumpen las agendas y la urgencia del diario quehacer. Como dijo alguien por ahí, “los clubes son asociaciones de personas libremente reunidas en torno a gustos, opiniones y actividades en común. El ánimo de lucro no figura entre sus fines, aunque es claro que el financiamiento es todo un tema”. Justo discernimiento para esos clubes que no se privatizaron ni cerraron. Donde nos enamoramos y festejamos los cumpleaños. El que fue identificación inmigrante para asomarse a suelo argentino y americano con deporte y cultura.
Mucho espíritu amateur que, en ésta tierra de campeones mundiales, es inagotable. La música fue otra compañía maravillosa, con Naranja en Flor. Y al salir a las pistas, muchos demostraron carisma y alguna técnica para menear el cuerpo.

Y amén de los platos de buena carne asada desde el mediodía, sirvió para la unión y la construcción de una Liga mejor. Tal como comentaba a éste periodista uno de los fundadores de CRISFA allá por 1986, “vivimos un lindo momento en una fiesta donde se dejan de lado los intereses de cada club y compartimos  la alegría de formar parte de la Liga Amateur Platense. Hoy transitamos un momento de reacomodamiento donde cada club está poniendo buena voluntad para que la Liga crezca, sobre todo en base a la legalidad y trasparencia, donde los clubes debemos tener los papeles como corresponde”.
Entre copa y copa, recuerdos que enorgullecen a todo liguista, con aroma a Copa del Mundo, a casi un año de la gesta heorica. Desde Francisco Varallo (de 12 de Octubre, a Gimnasia y de allí al primer Mundial de Uruguay 1930) hasta Luis Martín (goleador de varios de nuestros clubes y el preparador físico en Qatar 2022). Perservera y triunfarás, dice el refrán. Y vale oro para los jovenes que van por sus sueños.
Vimos muy contento a uno de esos pibes ejemplares, Juan Alarcón, quien forma parte del cuerpo técnico del Seleccionado (entrenador de arqueros), compartiendo la velada junto a Iván Papillú, ayudante técnico del Sub 13.
Hubo mesas que fueron cita obligadas para que éste periodista permanezca más de un rato. Villa Lenci, por ejemplo. Allí estaban Fabián Estuard, Joel Paz, Daniel Vila, Cristian Mazzeo, Fabiana Gliemmo, Alejandro Hortel y Damián Basílico (el DT que le dio cosecha de cracks a la primera de Gimnasia).

De los más longevos, como Porteño, Romerense o Asociación Brandsen, a los colores más nuevitos, como 152 Oeste, Ateneo Popular o 5 de Mayo.
Pasó el tiempo. Nos mirábamos entre colegas que iniciamos el camino hace 30 años en las nacientes FM y sentimos pertenencia, como Sebastián Gatti, quien ofició de maestro de ceremonia y fue presidente de la Asociación Nueva Alianza; Mauro Mallano, aquel relator, hoy prosecretario de Polideportivo Gonnet. Anotadores en mano, sin celulares, fuimos los que vimos jugar a Leandro Campano en ADIP, a Leandro Tarabini en Alianza, y a Pablo Ricciardi en Tricolores (hoy, Presidente, Vice y Secretario de la Liga). Amor a una camiseta que luego se queda a sostener el esfuerzo de otros con la misma vocación.
Y no falta el abrazo con Germán Testa (ideólogo de la 1.21 TV) y Mario Puhl (este año arrancó en Nuevos Aires), presentes en la noche donde 350 personas volvieron a juntarse por la Liga y sus clubes.
Debajo de uno de los aros, acaso brindando por un futuro de más jugadores que del amateur sirvan a la maquinaria profesional, cenaba el cuerpo técnico de la Selección mayor masculina, con su coordinador Diego Cianflone, a quien tomamos una foto con su ayudante Damián Zein, y el conductor del Sub 15 Maximiliano Borgarelli.


En la semana, en nuestras redes sociales, las mejores imagenes de Robi Martínez nos permitirán revivir una noche inolvidable.