El primer homenaje que realizaron las autoridades de la Liga Amateur Platense llegó al alma de todo el Club Atlético Estrella de Berisso, que ayer fue anfitrión de un grupo humano que dio resultados y brindó espectáculos en otras canchas.
Se reencontraron los campeones de la Copa Quincena Deportiva 1966, del torneo de la Liga 1968, y los tricampeones de 1970 (Liga, Copa Gaceta y Quincena), y los que llevaron a la “Cebra” al Regional 1971, donde faltó muy poco para la Primera división.
De esas épocas se vieron a Antonio “Virola” Aued, Rodolfo “Fito” Rigo, Eduardo “El Cholo” Russo, “El Guito” Juan Herrera, Stavros “El Griego” Kourtis, Eduardo Pipastrelli, Héctor “El Zurdo” Rey, Angel Carlos Coria, Osvaldo “Cicuta” Acosta, Jorge “El Zorro” Rey, Angel “Baba” Asborno, Carlos José Formeiro, Raúl Valenti, Héctor “El Colo” Cazzulo, Luis “Cabezón” Sasso, Omar “Kito” Jaidar, Juan “El Negro” Pintos, Miguel “Yayo” Langone, Pedro Martínez, Jorge “El Negro” Aguirre, Ramón Gómez, Carlos Rembis y Aldo José Vanza.
Además, el plantel de 1978 estuvo a pleno, con Tomás Villarreal y Walter Martin, Norberto “Beto” Pietro Battista, Ruben “Rubito” Aguirre, Alberto “Pirulo” Abalos, Angel “Pomada” Teves, Walter Guzmán, Víctor Tiburzi, Norberto Paris, Hugo Viera y José Luis Cinalli.
La invitación especial llegó para otros que vistieron la casaca albinegra en los 60 y llegaron a ser entrenadores del fútbol nacional, Héctor Oscar “Cacho” Massa y Roberto Ridella (campeones en Cuarta 1963). Y otras figuras liguistas de los años setenta, Miguel “El Mellizo” Cruz y Hugo “El Conejo” Duba; más un grupo de campeones en la Reserva de 1979, Jorge Nedela, Rolando “Roly” Melnesiuk y Sergio “Locuá” Correa.
Los que más se emocionaron fue los que no jugaron, entre ellos, un grupo de directivos de esa época: Carlos Desimone, Alfredo Calcerasa, Roberto “Tito” Reichman, Pedro “Colo” Corazza, Gabriel Kuligowski y los hijos de José Manuel “Chiche” Vicente, quien logró conseguir las tierras de esta cancha. El actual presidente Cristian Nuccetteli entregó distinción a Leandro Campano, titular de la Liga, y al periodista Gabriel “Colo” López.
Entre las infinitas anécdotas se resalta la decisión espontánea del grupo de Primera se saludar a las legendarias figuras, hecho que sucedió minutos antes del inicio del partido de Primera ante la Asociación Iris. Allí, el capitán Enzo Oviedo se quedó unos instantes para recibir la distinción para su abuelo Juan Oviedo, quien fue capitán de los campeones de 1968 y se repone de una operación delicada. Asimismo, el DT Damián Zein (sobrino de “Baba” Asborno, referente futbolístico de la época) que “pude revivir la historia del club con la emoción de esas leyendas que estuvieron a poco de hacer aún más historia, y más emotivo fue cuando el plantel saludó a cada uno de esos gladiadores; ¡tantos años de gloria revividos en una tarde! Pude ver la alegría que tenía mi tío y no tiene precio, es el ADN del club, la familia más grande de la Liga”.
Otro momento especial pasó en el ágape, donde la sola mención de Pablo “El Flaco” Cazzulo provocó un estruendoso aplauso para quien fuera el presidente de la subcomisión de fútbol durante treinta años y ayer decidió no concurrir por no encontrarse bien de salud.
Otro nombre vivado fue el de Oscar Barroso (fallecido el 1 de enero de este año), surgido como jugador en “La Cebra”, DT histórico de aquel tricampeón 1970 y artífice del Regional 71, en un reconocimiento que conmovió a su familia presente, de la esposa Elena, los hijos Yanela, Agustina y Leandro, la nieta Catalina, y la hermana Inés Barroso.
Una tarde que se recordará para toda la vida. La Liga dio el puntapié en los homenajes y mejor no le pudo haber ido en Berisso.








